La palabra "padre" es en sí misma la proyección de una imagen y códigos de características físicas y espirituales reflejadas en otro ser ya sea descendiente de él, añadido a él como adopción o como parte de la unión a otro ser existente.
No hay padre si no hay (o hubo) hijos. A quienes ven en los hijos la imagen viva de su padre. Esto es parte del proceso natural de herencia física y/o espiritual transmitida de los padres a los hijos. Un padre enseña, guía, o dirije a sus hijos hacia un propósito en particular en la vida. Es el padre el que tiene las herramientas y/o experiencias que le permiten saber mejor cómo lograr su propósito. Los hijos no saben a profundidad que es lo que el padre sabe, pues es éste (padre) quien conoce hasta el último detalle de todas las cosas que ha experimentado y cómo ponerlas a funcionar a favor de sus intenciones.
La biblia le llama a Abraham "El Padre de la Fe" pues él experimentó y conoció a Dios a través de un nivel de fe insuperable por otro ser humano. Por eso Dios lo llamó Padre de la Fe y también lo llamó "amigo". Abraham experimentó niveles de fe mucho más elevados que otro ser humano en la historia. Estas experiencias le permitieron un conocimiento revelado a él que le sirvió de poder y sabiduría para el Reino de Dios.
Dios es nuestro Padre Celestial. Fuímos adoptados por gracia y heredamos juntamente con Cristo el Reino Celestial. Fuímos justificados por la fe en nuestro Salvador. Se nos fué depositado en nuestro código genético espiritual las características de nuestro Dios y Padre Celestial. Como hijos somos nosotros quienes reflejamos las características de nuestro Padre. Sólamente el conoce con exactitud las cosas que ejercen en nosotros fuerza y nos dan la capacidad para tomar deciciones en favor de Su Reino. Nadie mejor que el Señor que conoce la verdad de toda la verdad y sabe todo acerca de todo.
La biblia le otorga a Satanás la paternidad de la mentira. ¿Curioso No? es ese nuestro enemigo quien conoce cómo utilizar medias verdades para tratar de obtener de nosotros reacciones que impidien el esparcimiento del Reino de Dios. La astucia del diablo para conectar hechos y provocar en nosotros reacciones opuestas a la fe es constante y obsesiva. Como padre de mentira, Satanás, inventará una "casi verdad" basándose en los hechos que te oprimen, te tientan, o te afligen. Su paternidad es diabólica, anticristiana, y aprisionante.
Cuando nos sorprendemos actuando carnalmente luego de haber recibido de Dios la guianza correcta e instrucciones específicas con respecto a nuestra vida como creyente estamos otorgándole a Satanás autoridad para que ejerza en nosotros una mentira esclavizante. Si actuamos contrario a como se nos fué indicado por Jesucristo, nuestras respuestan se basan en una mentira levantada por nuestro enemigo el diablo.
No podemos cargar con un código espiritual de Luz y otro de tinieblas. Aunque la opresión es real y los problemas parecen no acabar, como imagen y semejanza de un Dios real y verdadero, es nuestro deber reflejar características de su Verdad, que es Cristo. Dios no exige perfección, sino relación. El no espera que tengamos super poderes, pero sí espera que nosotros confiemos en El como nuestro Papito Dios "Abba Padre" quien tiene todo el poder. Cualquier cosa que hagamos si no proviene de fe, es pecado, así la biblia lo señala (Rom. 14:23).
No le creas al diablo ni una mentira más aunque las circunstancias parezcan ser reales "andad como hijos de luz" pues Dios ve más allá que lo que alcancemos a ver nosotros, por eso debemos confiar en El. El es nuestro verdadero Padre.
Que El Señor te Bendiga y te Guarde.
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