La Palabra de Dios es lo más
importante. Si estás de acuerdo con mi frase estarás de acuerdo con la Palabra.
En Mateo 10:22 Yeshua (Jesús) dice lo siguiente: "Y serán odiados de todos
(el mundo y los religiosos) por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta
el fin, ése será salvo."
La advertencia no es solamente a mantenerse
limpio sin pecado; es SOPORTAR los momentos más duros de la vida cuando por
aferrarte al nombre que nadie tiene, al nombre sobre todo nombre, a YHVH, tiene
como consecuencia el que seas RECHAZADO, RIDICULIZADO, HUMILLADO, y hasta
DESPRECIADO por figuras de interés en tu vida (ej. familia, amigos, líderes,
etc...). Cuando predicamos esta advertencia que Yeshua (Jesús) da a sus
discípulos (sus seguidores; no sus admiradores) no es de mucho agrado porque va
en contra de los mensajes comunes de nuestros tiempos en dónde sólo se habla de
la hermosura de ser creyente esperando recibir todo de Dios sin darle nada a
cambio. Mensajes medio llenos en dónde sí disfrutamos de lo que el Señor nos
da, pero se nos olvida prepararnos para el momento difícil.
Dice la biblia en
Eclesiastés 1 que "nada hay nuevo debajo del sol... y que todo lo que fue,
volverá a ser..." Si antes hubo persecusión por ser fiel a Dios y ahora no
la hay (al menos en una gran parte del mundo), pues llegarán los momentos en
dónde tengamos que tomar decisiones muy difíciles y se cumplirá nuevamente la
palabra de Yeshua de que seremos odiados. Si no somos odiados por las naciones,
entonces probablemente no tengamos el nombre de Yeshua en nosotros. No siempre
va a co-existir la paz y armonía con la decisión de seguir y ser fiel a Yeshua.
Suena demasiado duro, sin embargo la advertencia vino de EL.
Es mejor ser
odiado por el mundo ahora y ser salvo después, que ser amado por el mundo ahora
y estar perdido eternamente sin esperanza.
¡Que el Eterno te Bendiga!
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