Nuestra
sociedad se enfrenta a grandes cambios; unos positivos y otros
negativos. Las historias de tristeza, dolor, temor y muchas más que nos
rodean nos hacen creer que todo está fuera de control y que Dios sólo
calla con aflicción desde los cielos. Sin embargo, desde el principio de
los tiempos, su Palabra estableció delante del ser humano dos caminos;
la vida y la bendición; o la muerte y la maldición.
Aunque a nosotros nos sorprendan situaciones difíciles; aunque tengamos
que experimentarlas; a Dios JAMAS se le escapará un detalle. Entre sus
hermosos atributos debemos recordar que su Soberanía es Eterna,
Infalible, Justa, Ordenada, Autoritaria, Verdadera, etc... Es esta misma
Soberanía y Majestad la que establece Su control sobre TODA su creación
(incluyendo al mismo adversario), pues si fuese lo contrario, EL no
sería Todopoderoso, pero sabemos que SI lo ES y SERA por TODA la
Eternidad. A nosotros nos toca escoger el camino correcto. Bendito Sea
nuestro Señor (Adonai) Rey del Universo, y bendita sea Su Santa Palabra
que nos purifica para acercarnos ante Su Trono de Justicia y Verdad.
¡Que Adonai te bendiga y te guarde!
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