Aunque
bíblicamente fuimos llamados a conmemorar otra celebración,
tradicionalmente, en muchas partes del mundo la humanidad recuerda con
solemnidad el sacrificio de Yeshua (Jesús) en el madero durante estos
días. Sin duda fue algo trascendental para que la humanidad completa
alcanzara Salvación. Pero hay dos cosas que no podemos pasar por alto:
1. La comunión y amistad entre el Padre Eterno y la humanidad
no empezó en la cruz; empezó en el Huerto del Edén y luego fue
interrumpida (ustedes saben la historia). 2. El madero fue sólo el
comienzo de algo mucho más grande y eterno. Yeshua ha sido manifestado
desde Bereshit (el principio)y ha cumplido con el máximo sacrificio como
el Cordero Perfecto de Dios, pero hay mucho más dentro del carácter de
nuestro Mesías Salvador que está por encima de la intervención
tradicional.
¡Que el Señor te bendiga!
No comments:
Post a Comment